no colgamos, eh, nomás estamos ocupadas
La vida, ah sí, la vida.
Estamos ocupadísimas. Tanto que hace pilas que ni siquiera nos vemos entre nosotras (y no está bien, no señor).
Prometemos volver con el blog en algún momento.
No se olviden, por favor, de enviarnos un correo si tienen algún dato, noticia, o conocido con nuestro mismo apellido, a la dirección de mail que aparece a la izquierda. Quizás no seamos parientes, pero por lo menos compartiremos esto de tener apellidos de tres letras!
...no por carecer de empuje he perdido la memoria...
De idas y de vueltas.
Que la casa, que el trabajo, que la familia, que los vecinos y los vecinos de ellos... Que el mensaje que no llega y el negocio que "no cierra", que la estupidez ajena y la propia por detenerme demasiado en el detalle; y simplemente dedicarme a hacer lo que me corresponde.
Que la terapia, que no ayuda: que si llego entera salgo en mil pedazos y si entro coronando una
"Muerte y Marcha Fúnebre de Sigfrido" salgo sembrando el asfalto al son de
"El cuarto de Tula", de Buena Vista Social Club, y se me nota la locura y no me importa naá...! Que mujer insoportable!! Qué condenadamente disconforme!!... Sí. No yo. Mi terapeuta. Sí, MIA.- (...)
Pero bua. Como bien dicen unos amigos míos adoradores de conocida Cervecería; o más bien, de sus botellas... ommmm, mejor del contenido, de esto va la vida: te amo, te odio, te amo... y así... y así... El único signo que acaba de preocuparme es que me sucede lo mismo pero sin los tragos encima.( )
Y por si todo esto fuera poco, NIEVE EN BUENOS AIRES!!! Qué lo parió, Negro!
Pero en fin: la vida. Con estas idas y vueltas ya desde hace tanto tiempo; agregádole un poco de vagancia personal, es la que me tuvo alejada de esta búsqueda. Sea: apreté "flash" y dejé la llamada en espera. (..piribiribi ribiribiiiii pi pi riii biii... pipi riiibiiii...) Reflexiono un poco e imagino que esto implica a quien está del otro lado, tolerar la "odiosa musiquita" hasta que me decida a atender. Mis disculpas. Ni el perdón del mismísmo San Pedro bastaría para enmendar tal ofensa.
Dejando de lado estas minucias, todo bien.
Novedades de la búsqueda?? Aaahhhh, bueno: NO HAY. Lo último que sucedió -como ya saben- es el envidiable 2000% viaje que hizo mi prima, sí, esa, la Morocha, hacia tierras Europeas. Viaje del cual lo único que sé es lo mismo que ustedes, ya que entre tantas distracciones aún no hemos podido sentarnos a hablar, lo cual, confieso, me encantaría (Pau, cuando nos vemos??? No ves que me estoy declarando abiertamente??? Acaso nada significa???, Buaaaaaahhhh!!!)
Ejem. Ejem. Ejem.
Ya pasó.
Ahora que volví en mí, me se fué la inspiración.
Los dejo hasta la próxima. Que si bien me he olvidado de ciertas cosas, de ustedes no. Por eso me tienen nuevamente aquí, con lo que traigo, y lo que no.
Besos ramificados,
IO
notte magice
Estoy en Madrid, a pocos minutos de salir de viaje, viaje que sin la existencia de este blog no hubiera sido posible.
Tampoco hubieran sido posibles muchas otras cosas, también involucradas en esta aventura de salir a conocer el mundo.
Manuela: mi próximo viaje a Asti es con vos. Voy a buscar eso que un día nos propusimos encontrar y recorrer juntas; la mano vino de otra manera, pero quién te dice que no es mejor así: hay bases que se están asentando para que de ahora en adelante, las historias que escribamos con relación a nuestras ramas y raíces se diversifiquen, florezcan, y crezcan por otros lugares del planeta.
Gente, me voy a buscar el Palazzo Bellino, en Asti, y a recorrer los lugares por donde vivieron los Pia antes de venirse a Argentina. No sé qué voy a encontrar, pero ya todo es más, comparando con lo que había hace un año.
Porque además, hay amor.
acá están, estos son
Esta foto es uno de los tesoros de la familia. Junto con el papel que tiene Manu en el que su papá anotó toda la relación familiar, es la principal carta de reconocimiento de todos nosotros.
Anoche tuvimos con la prima rubia (yo soy la prima negra, je) sesión telefónica de esclarecimiento parental. Ustedes dirán que estamos piradas, y... eso no es noticia! Incluso cómo no estarlo las dos si compartimos genes!! La cuestión es que... chanán... tenemos info que no concuerda entre sí. :S
Puedo adjudicar la falta de concordancia en mi caso, la colgadez de mi papá, relatada en el comentario al post anterior, así que cuando les tuve que poner nombre a los personajes de la foto, corregí mitad y mitad sobre lo que me dijo Manuela; le "dejé" seguir siendo el menor a mi abuelo Fernando (en la foto a upa de la abuela Herminia), y le dí el título de "hermana mayor" a la tía Ana, consignada como Natalia en la foto, según mi papá: el viejo les había intercambiado los nombres a las tías Natalia y Ana, por lo cual ahora sí podemos decir que Manu se parece muuucho a la tía Ana... y yo heredé los pirinchitos cortitos de la frente que ostentan las Herminias (madre e hija), que ningún otro miembro de las demás ramas familiares poseen. Es bastante gracioso pensar que de la fisonomía Pia solamente guardo la frente y tres pelos locos... además del amor por la fotografía, cosa que me viene tanto del bando Fiol como del Pia.
Nos falta identificar a dos personajes en la foto: uno parece ser hermano de Mateo (indiscutibles caras parecidas) y la señora que está a la izquierda, su esposa, tía entonces de nuestros abuelos.
A raíz de la discordancia entre "quién es el menor" -cosa muy pero muy importante en este caso, porque podría ser el menor mi abuelo, o el anteúltimo hermano-, se nos presentan varios conflictos.
La foto, según mi papá, que siempre consideró menor de los 9 a su propio papá (Fernando), está fechada a fines de 1897 o principios de 1898: mi abuelo nació en 1897, y en la foto puede apreciarse que como mucho tiene seis meses. Mirando la foto, papá anteayer me dijo: "Luis en esa foto tiene más o menos 18 años". Haciendo cuentas, podríamos conjeturar que el abuelo Mateo y la abuela Herminia deberían haberse casado más o menos hacia 1880. Si a las cosas sumamos que la mayor (según anotó el papá de Manu en el famoso papel salvador) era Ana, incluso podríamos retroceder dos años más aproximadamente en la cuenta: 1878. Sabiendo que todos los hermanos nacieron en Argentina... con razón el abuelo Mateo no aparecía en el registro de los barcos!!! Llegaron al país antes de 1882, fecha del primer registro conocido de los
barcos de Agnelli.Si la cosa es según lo que dejó anotado el papá de Manu, mi abuelo sería el anteúltimo. Si nació en 1897, y ahí aparece de unos cuatro o cinco años, la foto sería de 1902, más o menos. Haciendo la misma cuenta anterior (Luis con 18 años, aprox.), las fechas nos siguen remitiendo a los comienzos de la década de 1880. Casualmente... no hay registros de ningún Mateo Pia y ninguna Herminia Amadeo que hayan venido de Italia en esos años.--> Manu, me acabo de fijar en eso, entonces lo que está anotado en el papelito es lo que suponemos, seguramente. :)
Señoras, señores: nuestros bisabuelos vinieron de Piemonte en la década de 1870 a la Argentina. El bisabuelo Mateo era fotógrafo, las primeras fotos del tío-bisabuelo Secondo datan casualmente de... 1876.
Ahora viene la parte de las suposiciones, la fruta, la imaginación y todo eso que nos sale cuando nos encontramos con datos como estos. Pueden no ser ciertos, pero... a quién no le vuela un poquito la cabeza todo, eh? Atenti a la fruta que sigue:Si tal como suponemos ambos eran hermanos, no habría sido de extrañar que mientras Mateo se venía a Argentina a probar suerte con la fotografía, Secondo se haya quedado allá haciendo lo mismo. Quizás tuvieron un estudio juntos y se pelearon, Mateo se dedicó más a la familia y a la fotografía acá y no volvió al Piamonte nunca. El archivo fotográfico de Secondo está en la pinacoteca del Pallazo Bellino, en Asti, y sus hijos se llamaban Chiara y Giuseppe.
El archivo fotográfico familiar de Mateo está ahora en Ramas y Raíces,
para que ustedes lo vean, y los nombres de sus hijos figuran en la foto.
anecdotario I
Como ya les había anticipado, hay en esta búsqueda algunos datos
curiosos, insólitos, que se nos han aparecido mágicamente.
Para no tenerlos demasiado en "ascuas" y que me caigan acusaciones injustas asignándome algún tipo de responsabilidad sobre cualquier daño ocasionado a cualquier extremidad* de su anatomía, lectores, es que aquí vengo a contarles una de ellas.
*(dígase "codos, rodillas y afines...")Sin recordar en este momento, el parentezco exacto del protagonista de este misterioso hecho con mi abuela paterna, Felisa Céfora VIALE, les cuento una historia que muchas veces también mi padre supo contarme, narrarme, al tiempo que esbozaba su talante pleno de orgullo por ser tan cercano en la familia de alguien que alguna vez realizara una acción tan eróica.
Resulta que hace muuucho tiempo, nuestro mentado prócer, Luis VIALE, se encontraba viajando en un barco que -cómo la historia solicita- naufragó. Él no sabía nadar, lo cual nada ayudaba ante la anunciada escacés de salvavidas. Pero, aún así, él ya se había asegurado uno y lo vistió.
Hasta ahora nada que llame demasiado la atención, ¿verdad?. Bueno, prosigo entonces.
Al poco tiempo de encontarse flotando en el agua, puede ver que hay una señora con un bebé en brazos que está a punto de hundirse, desesperada, y que nadie alrededor estaba dispuesto a ayudarla (nisiquiera quienes sí sabían nadar) Y aún a riesgo de exponerme a la obviedad, como era lógico a la historia, él le cedió el suyo, lo cual le salvó la vida a la mujer y a su hijo.
Sabemos hoy que él no corrió con la misma suerte. Sabemos que lo eligió así.De todos modos, lo interesante de este asunto, es la identidad de esta mujer; quien tiempo más tarde honrraría la memoria de su salvador, con un monumento y una calle dedicada.Sin nombre para mí, pero sí con apellido, les hablo de la Sra. de Marcó del Pont. Si las hubo..., una familia de las más "paquetas" de Buenos Aires. Pero lo relevante no es esto, ni mucho menos. Sino, que esta dama, resultó ser la bisabuela materna de mi mamá!!!!!!!!!!!! Y todo esto, incluso muchísimo antes que sus hijos, o sea, los futuros padres de mi futura abuela de mi futura madre, tuvieran edad como para hacer... ¡¡¡ESO!!!Ahora que lo pienso un poco, me parece que incluso yo le debo algo a este señor.
De pronto, el rostro de mi padre se aparece nuevamente suave y orgulloso. Así como cuando me contaba esta historia. Sólo que ahora no lo está haciendo. Es, simplemente, una de las tantas veces que él se detenía a mirarme. Así como lo hacía con cada uno de sus hijos.
Hoy comprendo porqué ponía tanto sentimiento cuando me lo contaba...
Besos y milagros...
sí, importa
"Preguntando se llega a Roma" - dicta un cantar popular - Y creo le hace bastante justicia a las razones de este blog. Está bien, no queremos llegar precisamente a Roma, pero
"ya que estamos...". Bueno, aún no
estamos pero de seguro
estaremos.
De esto se trata el asunto, de preguntar. Y por esas cosas insólitas
* que tiene la vida , dicha búsqueda me llevo ayer domingo, a enterarme por medio de mi madre, del hecho que tal vez tuviera en su poder una partida de nacimiento de papá
("¡con ustedes..., Juan Jorge PIA!"). Horas más tarde, el rumor sería confirmado:
sí, la tiene. Incluso a ella misma la sorprendió el descubrimiento. Sobre todo, ante la ausencia de su propia partida en todo rincón de su casa. ¿Me explico? Es decir, ¡¡¿¿qué corno hacía mi madre con dicha papeleta del año 1934??!! ¿Para qué la había guardado?
*ya les contaremos en capítulo aparte, algunas que fuimos descubriendo... ji ji jii, y cito a mi prima:"sí, ¡cómanse los codos, lectores!No trataré de explicarlo demasiado, pues nisiquiera puedo hacerlo un poco.
Lo cierto es que al fin tenemos los primeros datos exactos de esta búsqueda, lo cual nos permite seguir con una rama del árbol ya en nuestras manos.
Para ilustrarlos un poco en cómo estaría conformado l´arbolario hasta el momento, paso a detallar lo que reza nuestra hoja de referencia:
"Juan Jorge PIA, Argentino, nacido el 07-05-1918 en la Ciudad de Buenos
Aires;hijo de Juan E. PIA y Felisa Céfora VIALE ; abuelos paternos: Mateo PIA
yHerminia AMADEO; abuelos maternos: Emilio VIALE y Emilia AGUIAR."
Ya en su momento me encargaré de hacer un link con el arbolito, el cual iré (mos) renovando a cada pista nueva que aparezca.
Hasta aquí todo. Besos y chocolate (en rama)
parece no importar
El sms de Manu: "llamame!" ya me predispuso bien. ¡Disponemos de algunos datos sólidos (yupi!) respecto a fechas, nombres y parentescos!
Pero ese post se lo dejo a Manuela, que hasta ahora escribió poco acá (sí, ¡cómanse los codos, lectores!)
Por cierta cuestión que no viene al caso, mi divagario personal enfiló hacia otro rumbo hoy.
Parte de los datos que tenemos es que el abuelo Mateo Pia se casó con Herminia Amadeo. La cosa hoy es que como descendiente de ambos, no sé dónde están enterrados. Mi papá no habló nunca de los parientes de la abuela Herminia. No sé si tuvo hermanos, no sé los nombres de mis tatarabuelos. Ni siquiera sé de dónde eran. Nada.
Evidentemente, nunca supusieron que alguien después de sus fallecimientos iba a preguntar por ellos, iba a querer saber de dónde venían, cómo eran. Y me quedan dos caminos para suponer los por qué: alguien en el transcurso generacional no le dio la menor importancia a sus orígenes como para rescatarlos y poder retransmitir la información a los que iban viniendo al mundo, o ellos se pensaron poco importantes para los que venían, y no dejaron ningún legado (una carta para pasar de generación en generación, una historia, una anécdota, algún objeto).
Hoy por hoy muy pocos piensan sus ancestros. Como mucho, el recuerdo se remonta a los abuelos, en las generaciones más nuevas, en muchos casos por el mero utilitarismo de sacar una visa o pasaporte para poder andar por Europa sin tanto papeleo ni inconveniente. En los de más de 60, ni siquiera eso, ellos mismos son abuelos. Y ya se sabe qué es lo que les sucede a los abuelos de uno, tarde o temprano: es duro rescatar eso que se vio hundido en el recuerdo, por lo mismo que quizás los hundirá a ellos también.
Todo esto se me cruza a mí hoy por la cabeza en momentos en los que estoy por perder a un abuelo. Un abuelo al que también le había empezado a rastrear parentela por Ancona (de donde vino su propio papá, Nazareno), cuyos padres se enamoraron en el barco que los trajo a Argentina. Un tipo que era
(*) realmente una barbaridad de persona, que fundó una familia gigante que me permite hoy estar llena de tíos, primos y sobrinos.
Alguien de quien rescato muchas anécdotas que supongo en estos días también, a modo de descarga, iré contando.
(*) releyendo el post me dí cuenta que puse "era".
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Apdeit: y sí, era. Mamá acaba de llamar para avisarme.
